DE FRONTERA A FRONTERA

Los que vivimos en el norte cruzamos la linea internacional con relativa frecuencia y ya tenemos una imagen fija de esta: muros, perros, reflectores, largas filas de vehículos y la migra, todos estos son filtros que le dificultan al latino el pase a la potencia económica que cela sus recursos, producidos en gran parte, por los mismos latinos.

La frontera sur es muy diferente, pero parecida. Sustituimos los muros por simples marcas, los vehículos por un tumulto de gente que va y viene pasando la linea a través de un mercado largusimo de todo tipo de fayuca y a la migra por policias guatemaltevos que te cobran por fumigar tu carro. La similitud esta de cierta manera en el celo. México no cela tanto sus recursos pero si al vecino del norte, en el norte podemos llegar a Tucson Arizona sin permiso, aqui los guatemaltecos no pasan legalmente sin papeles mas allá de Comitan, Chiapas. Se respira el resentimiento en la linea, vergonzosamente nosotros nos volvemos los gringos y los centroamericanos los mexicanos resentidos.

Huehuetenango es el primer poblado que pisamos en Centroamerica y ahora nos dirigimos a la capital de Guatemala.

Saludos a todos, especialmente a la carne asada.